A lo largo de nuestras vidas, todos pasamos por procesos de cambios que puede llegar a causarnos severos traumas dependiendo de la manera cómo los enfrentemos. Existe gente que se adapta rápidamente mientras que otros suelen aferrarse a su pasado.
Este proceso de adaptación incluye la vida laboral de las personas, principalmente cuando un empleado es despedido. Cuando una persona se enfrenta a cambios inesperados, surge en ella una incertidumbre que a su vez genera temor y miedo a lo desconocido. Esta reacción suele superarse una vez que la persona se hace cargo de la situación y se da cuenta de que no hay ninguna amenaza.
Sin embargo, en muchas ocasiones este sentimiento puede incrementarse si la persona que se enfrenta al cambio vislumbra un futuro negativo pues sabe que tendrá que enfrentarse a situaciones más graves que la que vive actualmente.
De acuerdo con varios psicólogos, la mejor manera de adaptarse a los cambios es enfrentándolos, no evadiéndolos. Hacer frente a las situaciones que se interpongan en nuestro camino (buenas o malas), nos dará experiencia, lo que se sumará a nuestros grandes logros.
¿Quieres saber si eres bueno adaptándote a los cambios? A continuación, te dejamos un listado de las características con las que cuentan las personas flexibles:
- Son capaces de manejar prioridades cambiantes y hacer rápidas modificaciones en torno a ellas.
- Saben tomar riesgos, y adaptan rápidamente sus respuestas y tácticas ante los mismos.
- Son ellos quienes proponen los cambios.
- Buscan soluciones a los nuevos retos que se les presenten.
- Recuerda que una persona flexible es una persona que no solamente se adapta a los cambios, sino que los promueve.