Se puede entender de una manera intuitiva que el concepto de competencia se refiere a la capacidad que tiene una persona para desempeñarse exitosamente en un trabajo. La competencia es una cualidad personal e intransferible que está referida a la realización de un trabajo determinado, con un nivel de calidad aceptable, y en un ambiente de trabajo apropiado.
La competencia de una persona se puede evaluar al observar su comportamiento en condiciones reales o simuladas de trabajo, en tal caso se habla de “competencia observada”. Alternativamente la competencia se puede juzgar indirectamente midiendo los factores que determinan el comportamiento de la persona, en este caso se habla de “competencia inferida”. Por cierto, hay mayor certeza cuando se prueba la competencia de una persona con base en su comportamiento.
Como alternativa, la competencia de una persona puede ser analizada por ciertos factores. Desde esta perspectiva, una clasificación bastante útil de dichos factores llamados comúnmente “competencias “consideran lo siguiente:
Factores de competencia
1. Los conocimientos. Se refieren a la capacidad del individuo para identificar, reconocer, describir y relacionar objetos concretos o abstractos en el ámbito de su trabajo.
2. Las habilidades intelectuales. Se refieren a la capacidad del individuo para aplicar los conocimientos, el juicio en la ejecución de sus funciones, y la solución de los problemas del trabajo.
3. Las habilidades sicomotoras. Se refieren a la capacidad del individuo para realizar movimientos rápidos, seguros y precisos en el trabajo, mediante una acción combinada de facultades físicas, sensoriales y mentales.
4. Las habilidades interpersonales. Se refieren a la capacidad del individuo para interactuar persuadir, entretener, supervisar, enseñar, negociar y aconsejar a otras personas en el trabajo, con el fin de comunicarse.
5. La disposición anímica. Tiene que ver con los factores que influyen en el estado afectivo y la voluntad de trabajo de las personas; entre estos se incluyen las 10 actitudes, las creencias, la percepción de equidad, los valores y la motivación con relación a las condiciones del trabajo.
6. Los rasgos de personalidad relevantes. Se entiende como un conjunto dinámico y organizado de características neuropsicológicas que posee un individuo, este influye de manera única en sus cogniciones, sentimientos y comportamientos.
Evidentemente no todas las competencias pueden ser desarrolladas a través de la capacitación, no todas las competencias presentan el mismo grado de dificultad para ser identificadas. Claramente, los conocimientos y las habilidades pueden ser objeto de la capacitación puesto que son relativamente fáciles de medir.